22.3.06

Aparato


Buenas:

Este mes se cumplen dos años desde que me pusieron el "aparato".
Lo que comunmente llamamos "aparato", no es más que un artefacto que debió de idear el mismísimo Lucifer (o alguno de sus hijos) para corregir la desviación de las piezas dentales del sufrido paciente en cuestión.

Desde siempre he sentido especial aversión hacia las clínicas dentales, pero uno se va haciendo mayor y con una infancia patrocinada por Nocilla, la puñetera genética y las presiones populares (Asun te sigo queriendo) decide un día que ya es hora de arreglarse la piñata. Armado de valor, se presenta uno ante el protésico dental para que le haga un estudio, dar las pertinentes órdenes para que le domicilien la nómina en la cuenta de su "amado" dentista y encomendarse a San Premolar.

- Uy! esto está muy mal. Va a necesitar de un año y medio para corregirlo todo.
- Uggstooff -es todo lo que aciertas a proninciar con la boca abierta-

El primer día ya intuyes que esto no va a ser fácil. Te hacen abrir la boca como si fueras a participar de felatriz estella en una peli porno (despues de dos años Nacho Vidal ya no me asusta) y te meten un molde relleno de una pasta verde que te llena por completo la boca, mientras piensas lo mucho que echas de menos respirar. Todo esto mientras tu verdugo particular y su asistente departen sobre lo que van a hacer el fin de semana. Tras la reanimación respiratoria y una vez terminados los moldes piensas que lo peor ya debe haber pasado, pero lo que tu piensas y lo que tiene en mente tu dentista, alias hijo de Satan con bata blanca, no tiene nada que ver.
En la siguiente sesión, te ponen más hierro en la boca que piercings hay en el festival de Benicásim.

- Es necesario tanto hierro, mire usted que el Ave va a tardar en llegar por aquí.

De repente descubres que durante esa sesión y sin que te dieras cuenta, el malvado doctor te ha robado la capacidad de proninciar el fonema "rr". Con lo que el descojone por parte de tus amigos esta más que asegurado.

- Te acuerdas de este que se fue a Madrid, ¿cómo se llamaba?.
- José Damón.
- Juas (carcajadas generales).

Las siguientes dos semanas las pasas con un dolor de cabeza de espanto, lo que me hace pensar que algunas de las raices de la dentadura tienen que acabar directamente en el cerebro. Por si la cosa fuera poca, eres incapaz de morder algo con una dureza superior a la del aire, siempre y cuando esté caliente que si está frío también ves las estrellas. Vamos que durante esa época tenía mi planetario particular todos los días. A partir de ese fatídico momento tienes cita todos los meses para que te "aprieten los tornillos", cosa que debieron inventar durante la edad media cuando estaba de moda la Inquisición.

- SI!, el Sol gira alrededor de la Tierra, pero por favor no me apriete más. Confieso!.
- Ya está, hasta el mes que viene. Mi asistente le dará cita para su siguiente tortura.

También descubres que tienes que aumentar el presupuesto para higiene dental, ya que si bien la pasta de dientes es la misma, la reataila de cepillos aumenta. El normal para la limpieza general, uno pequeño recto para los intersticios delanteros, uno pequeño curvo para los huecos interiores, llave del trece, seda dental, filiburcio descompresor,... Por no mencionar que el roce con el metal, que debe ser de la misma aleación con la que hacen el transpordador espacial, te hace gastar una media de un cepillo a la semana.

Entre revisión y revisión te das cuenta que el cuerpo humano se hace a todo y que si bien el dolor es el mismo, como vas de cara y ya sabes lo que hay, pues como que parece que duele menos -la sorpresa es lo que nos fastidia amigos-. Además comienzas a entender las cripticas frases que se lanzan el de la bata blanca y su asistente (también con bata blanca por supuesto).

- Gomas nuevas, oclusivo en el 12, arco del 7 y condensador de fluzo interior.
- Enseguida -contesta ella-
- Para mi que estos dos están liados -piensas-

En fín que tras dos años de pelea dientes vs.hierros parece que los hierros empiezan a ganar la partida y empiezo a ver la luz al final del tunel (Caroline, ya llego). Lo bueno de todo esto es que ya voy al dentista como quien va a comprar pan (ponme dos brackets integrales niño), incluso les llevo CDs para que los pongan en el hilo musical.

Un saludete a Jose y a Manoli mis torturadores particulares y una mención especial a Pas que me engañó definitivamente para meterme en esto (-no duele tanto- decía).
Dejar un comentario, porelamordedioslopido.

4 comentarios:

A las miércoles, 05 abril, 2006 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Prueba de comentarios

 
A las lunes, 22 mayo, 2006 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Desde aquí,en la distancia te doy mucho ánimo para que no te duelan mucho los dientes...De todas formas ya es poco lo que te queda de sufrimiento.
Un besazo.
Sergio y Marina.

 
A las lunes, 22 mayo, 2006 , Blogger cemese ha dicho...

Gracias guapa.
A ver cuando os dejáis caer por aquí, que no va a ser todo trabajar...
Un saludete.

 
A las sábado, 04 noviembre, 2006 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Jajajaja me has hecho mucha gracia, voy a ponerme aparato. Puedes escribirme? Beittaa@hotmail.com Un besito!!

 

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